El desastre urbano heredado a la Sedetus

Nuestro éxito turístico genera ingresos y derrama financiera que se traslada a las manchas urbanas donde vivimos, esa es la idea de los pueblos de apoyo que subyacen nuestras zonas hoteleras.
Pero cuando ese detonante acelera la expansión de nuestras ciudades y la corrupción impide el avance de los instrumentos de planificación urbana, todo termina siendo un desastre.
Las ciudades siguen creciendo y rebasan la regulación urbana, por ende, crecen mal, con errores, mala movilidad, bajas plusvalías, son inseguras, feas, funcionan mal y hay daños ambientales también, muchas veces irreversibles.
El desastre urbano es terrible, hay casos como por ejemplo Tulum donde el crecimiento es rapidísimo, sobre un sistema karstico valioso y frágil, donde la Ley Ejidataria manda en los Usos de Suelo y no hay instrumentos de planificación que regulen o pongan límites.
Hay daños irreversibles ya, hay gente en Tulum haciendo casas y hotelitos en plena selva, cerca de cenotes abiertos, cada quien hace lo que quiere. Están rellenando manglares.
La planificación no puede ser correctiva, deja de ser plan, en estricta teoría debemos planear ¿cómo va a ser la ciudad a futuro?antes que suceda la ciudad.
Lo hacemos al revés y la planificación se vuelve una adaptación al crecimiento que nos rebasa, que va más rápido que nuestra burocracia.

Pero ¿cómo llegamos a tal desastre urbano?
En la administración pasada se modificó la Ley de Asentamientos Humanos del Estado de Qroo, inventaron los PMODETUS para evadir a la Semarnat y a la Federación de los procesos de planificación, limitar a los Municipios en su facultad de regular el uso de suelo y comerse el pastel urbano en la Sedetus.
Explicado de otra forma, mezclaron el Poel con el Pdu y le llamaron PMODETUS.
Fue algo así como un "en mi Estado mando yo urbanamente".
La palabra PMODETUS significa Programa Municipal de Ordenamiento Territorial Ecológico y de Desarrollo Urbano.
Recordemos que un POEL es un Programa de Ordenamiento "Ecológico" Local y es una lámina de restricciones y permisiones "ambientales" dentro de la que se hace un PDU o Programa de Desarrollo Urbano que regula los usos de suelo del inventario de predios de la mancha urbana.
Es decir, lo ambiental que incluye a la Semarnat Federal y el Uso de Suelo que es facultad de los Ayuntamientos, en la figura de un PMODETUS deja al Gobierno del Estado con todo el pastel.
Anticonstitucionalmente claro y entonces empiezan a desfilar los inversionistas y propietarios de terrenos a negociar y acordar sus usos de suelo para darle valor a sus propiedades.
Claro, nada es gratis en este mundo.
Casi volvieron inmobiliaria la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus), imagine usted mi querido fan que compra un terreno medio manglarizado, que vale 10 pesos el m2, que si pide permiso a Semarnat o a Ecología se lo negarán, pero en el mundo fantasioso de la Ley Casitas su terreno cambia a uso de suelo hotelero de pronto y puede hacer unas villas, unos cuartos o hasta un fraccionamiento, ya no interviene Semarnat y tampoco Ecología Municipal y por una módica mordida de varios millones bajo la mesa, de pronto vale 100 usd/m2 por qué ahora puede hacer usted un hotel rellenando el manglar.
No exagero, así sucedió, así lo intentaron, así se hace dinero corrupto en carretillas, así lo cobraron e imaginaron.
Bueno, el proceso de planificación urbana implica un comité formado por ciudadanos, colegios, científicos, funcionarios y por autoridades ambientales y urbanas, donde deben estar los tres niveles de Gobierno.
Pero en el Walt Disney de la Sedetus, sus comités los hacían sin invitar a la Semarnat.
En la sentencia de la suprema corte se lee:
"Por qué no invitaron a la Semarnat".
Evidentemente la Federacion promovió varias controversias constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación pidiendo invalidar los PMODETUS de Tulum, Cozumel, Carrillo Puerto y Othon P Blanco.
Para profundizar y tratar de entender esta maraña de consecuencias que ha caído sobre nuestros pueblos de apoyo consulte al Lic. Alfonso Ocampo que ha realizado varios POELs y PDUs y que siempre se opuso a los PMODETUS y es Asesor de varios Colegios de Arquitectos e Ingeneiros en el Estado, experto en la materia.
De su explicación trataré de resumir en forma concreta este desastre urbano:
En el caso de Tulum, Cozumel y Carrillo la Suprema Corte invalida parcialmente los instrumentos por qué en los PMODETUS pretendían regular usos de suelo dentro de Áreas Naturales Protegidas que son Federales, además quisieron evadir el Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales que es precisamente un instrumento Federal de control ambiental territorial.
O sea, se pasaron de lanza, ofendieron la inteligencia de laa personas, que xcluywrin a la Semarnat, pensaron que eran más inteligentes que los abogados, ingenieros, arquitectos y biólogos.
Se subieron a su ladrillo y se les descompuso el cerebro. Suele suceder.
¿Acaso imaginaron un mundo feliz donde nadie iba a impugnarlos?
¿Y la lana de los inversionistas apá?
En el caso de Othon P. Blanco de plano la Suprema Corte invalidó todo el instrumento.
Iremos entendiendo y desmembrando más este tema tan importante como es la planificación y ordenamiento de nuestras ciudades.
Por lo pronto la fuerza turística sigue generando que nuestras manchas urbanas crezcan más y más, y la falta de instrumentos de planificación y ordenamiento urbano actualizados, siguen provocando que al crecer, lo hagan mal.
Estamos creando ciudades que son un desastre urbano.
El daño que causa la corrupción es altísimo.