Nuestro turismo ¿necesita promoción?

Recuerdo cuando entró la pandemia, hice varios reportajes en la zona hotelera de Cancún donde pude plasmar el proceso de desocupación hotelera en ese terrible mes de marzo del 2020, el Covid19 había llegado.
Las imágenes eran por más aterradoras, las playas sin gente. "Cancún sin humanos" así titulé uno de mis videos, necesitábamos permisos especiales por que los retenes de la policía impedían transitar en avenidas y zona hotelera, recuerdo el #QuédateEnCasa, todos la recordaremos.
En uno de mis recorridos, en la noche, pude ver como los hoteles apagaban sus luces, día con día había menos luces encendidas, aún quedaban huéspedes, así un día estaba el 50% encendido, al día siguiente el 30% y al día siguiente, solo 3 o 4 cuartos, hasta que al día siguiente se retiraba incluso al personal.

Luego comenzamos a reaccionar en lo que llamamos la "nueva normalidad", se hicieron protocolos de limpieza y sanitización, recuerdo que había buenas promociones y aproveché con mi familia hospedarme en un todo incluido, estamos en el verano ya del mismo año, quizá junio. Había miedo, pero había también esfuerzo, recuerdo que después de dejar los camastros en el área de alberca, de inmediato llegaban 3 chicos con ropa de soldados de la salud, limpiaban la zona, la saneaban y se alejaban. Era lo mismo en las áreas de comida, los cubiertos, la limpieza constante de mesas, ya no se podía tomar la comida directamente de las charolas del bufete, solo señalábamos qué queríamos y el mesero era el único autorizado a meter la mano para servir.
Los cuartos sellados, previamente eran revisados por otro equipo de sanitización, así comenzamos a detonar nuestros destinos turísticos otra vez.
La industria de cruceros fué la que más tardó en reactivarse y Cozumel el lugar que más prolongó el sufrimiento, la 5a avenida de Playa con todo y la obra mal lograda de los tiempos de la Berrinchstain, se activó a duras penas y miles de comerciantes, jaladores y de todo lo demás, comenzaron a recuperarse del golpe económico de dejar de trabajar varios meses.

Comenzó a llegarnos gente de todo el mundo y en menos de 1 año estábamos alcanzando nuestros niveles de ocupación acostumbrados, hoy podemos reírnos de esas historias de terror, de esas temporadas bajas que desde los 90 no sufríamos. Hablamos vivido un golpe brutal, ni la influenza AH1N1, ni la parálisis aérea por los atentados del 911 en el 2001, ni Wilma siquiera habían logrado frenarnos, pero el virus y su indice de contagio y mortalidad si que nos detuvo.
Hago ésta reflexión para preguntarles:
¿Cual fué el papel de la promoción turística en la reactivación de nuestros destinos?
¿Se hubieran reactivado sin promoción turísitica?
Recordemos que las políticas de austeridad republicana nos mantienen con promoción local únicamente y la Secretaría de Turismo Federal no está colaborando en esto.
¿Fué gracias a la promoción turística del CPTQ, Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo que se jaló la demanda necesaria para revivir nuestro turismo?
Confieso que cuando el Presidente canceló la promoción nacional yo fui de los que lo criticaron públicamente con toda mi pasión cancunense, pero confieso que luego pensé: Vaya, en realidad no es tan útil esa promoción nacional, sin ésta se reactivó Cancún.
Pero sigo preguntándome: ¿Es tan poderosa la marca Cancun, la marca Caribe Mexicano, la marca Riviera Maya, los nombres Cozumel, Tulum o Isla Mujeres que no requieren promoción?

¿Tenemos ya un posicionamiento que nos permita bajarle a los dineros que invertimos en promoción turística?
¿Qué tanto dependemos de plataformas de viajes?
Por que el CPTQ sigue siendo criticado, el manejo del dinero que se ha destinado a la promoción turística está siendo cuestionado con severidad.
El Diputado Julián Ricalde, encargado de los temas de turismo en la XVII legislatura, puso el dedo en la llaga, declaró que es necesario iniciar una investigación y auditar los gastos del CPTQ pues a simple vista se ven exorbitantes para una promoción que se percibe de muy bajo impacto.
Y es que varios funcionarios y hoteleros insisten en que el objetivo es lograr el mayor impacto posible con el mayor ahorro en recursos posible, por que parte de la percepción que necesitamos darle al turista también tiene que ver con el sargazo, con la seguridad pública, con la calidad de nuestras atenciones, con nuestra infraestructura y es ahí donde se podría invertir también.
La Gobernadora Mara Lezama también fijó su política turística de inmediato y dijo: "Somos un estado meramente turístico y parte del acompañamiento que desde el consejo de promoción turística se hace al quehacer del sector privado es muy indispensable". Y es que la Gobernadora es certera en afirmar que la verdadera promoción efectiva es la que respalda los esfuerzos del Sector Privado y no la que pretende ser paralela o adicional.
Debemos cambiar esos viejos aparatos creados con dudoso manejo de recursos y hacer verdadera promoción, esto no lo dijo ni Julián ni Mara, ya sale de nuestro Blog.
Por ejemplo tenemos 17 millones de turistas lanzando selfies al ciberespacio del sargazo recalando y destruyendo nuestra imagen, esa promoción negativa es inevitable, es brutal y es real y mucho más poderosa que cualquier modelo bonita lanzándose de una tirolesa o asoleándose y promoviendo el Caribe Mexicano en una pagina web que ven 2 de cada 1,000 que ven la selfie del sargazo.
¿No sería mejor invertir en una mejor atención del sargazo para que esas selfies del turista espontáneas le digan al prospecto visitante: mira, aquí le están hechando ganas, aquí limpian diario, aquí no hay sargazo?
Es evidente que los funcionarios sobrevivientes de esa promoción simulada, están pidiendo que a través de la Sefiplan se haga un plan de reestructuración y pagos a proveedores, es evidente que hay una deuda generada ahí y es evidente que a diferencia de otro tipo de proveedores como los de Salud, Obras, Deporte, Oficialía Mayor, IFEQroo por mencionar algunos y donde los resultados son tangibles y audítales, tendrán prioridad como pasivos circulante a ser pagados.
Ya no está el horno para bollos, ya no estamos para desperdiciar parque, ya no estamos para caer en esos viejos usos y costumbres heredados del pasado, primero que se demuestre que esa promoción funciona.
¿Cómo se puede medir para valuar cuanto debe invertirse ahí?
El turismo es importante, somos 100% turísticos, es la base de nuestra economía Estatal, el principio de la economía urbana de nuestros pueblos de apoyo y el turismo es la posibilidad de un mejor desarrollo social, solo puede aspirarse a un mejor Quintana Roo si el turismo se mantiene fuerte.
Dejemos esos sueños guajiros de la diversificación económica, esos sueños de que el sur debe ser proveedor del norte, mientras se reactiva el sur, mientras abrimos nuestro abanico económico a la industria o agroindustria y pasan 15 años, hoy por hoy tenemos que ser eficientes en la aplicación de recursos y cuidar que cada peso se vuelva 10 pesos derramados por los visitantes que nos llegan.
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