Olas de calor marinas

Hemos superado todos los límites, las COPs han sido en vano, los compromisos de más de 190 países y sus protocolos han sido insuficientes, hemos perdido la mayoría de las batallas contra el calentamiento global y hoy nos alcanza lenta y letalmente.
A los alarmantes índices de acumulación de CO2 en la atmósfera y acidificación de los océanos, este año se sumaron las olas de calor, la formación inminente del Niño y la variación a escala gigantesca de las corrientes marinas.
Estamos siendo testigos de cambios profundos y radicales que no sucedían hace siglos y para los que no estamos listos.

Un ejemplo fue el sargazo pelágico que a la altura de mayo venía en la corriente del Caribe directo a Qroo, el trazo de su trayectoria era convencional, la corriente principal terminaría en el Canal de Yucatán.
En forma sorprendente para el mes de junio, tuvimos un par de huracanes simultáneos, y la trayectoria se abrió asentando esa misma mancha de sargazo sobre las Islas del Caribe como Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Cuba.
Incluso sigue moviéndose la trayectoria al este al grado que la corriente del Caribe se transportó afuera del Caribe mismo y el impacto será sobre Bahamas.
La ausencia de sargazo en el Caribe Mexicano podrá ser muy buena para el turismo, pero no para la lista de síntomas, que muestran que las corrientes marinas están cambiando.
Ya desde junio, al Atlántico Norte registró una ola marina de máxima temperatura, como lo confirma Samantha Burgess del Servicio de Cambio Climático del Copernicus.
"Hasta ahora, los océanos han absorbido el 90 % del aumento de los gases de efecto invernadero, por lo que actúan como una esponja. Pero no sabemos si eso seguirá siendo así o qué más ocurrirá a medida que se calienten más y más".
Muchos científicos insisten en que estas olas marinas de calor no son nuevas, pero también aceptan que son las más elevadas desde el 2016 que se habían registrado récords y sobre todo "son persistentes".
Nuestro planeta gira durante 365 días, y durante la primavera inicia su calentamiento "estacional" en el hemisferio norte, para verano alcanza su máximo nivel, se derriten muchas masas frías del polo norte que por su densidad mayor a las aguas cálidas se hunden al fondo marino y bajan desde Groenlandia hasta el Ecuador.
Esas masas gigantescas desplazan las masas calientes, y se activa la circulación del gran cinturón termohalino, la corriente del Caribe es parte de ese cinturón y las masas calientes fluyen en la superficie.
Esas masas en el Ecuador están sumamente calentadas y avanzan.
Es el por qué de la temporada de tormentas y huracanes, es la razón del calor.
Pero esta vez se ha sumado el Niño y estamos sobre los 20 grados y en forma permanente.
Habrá mortandad de peces, ruptura de cadenas alimenticias y presión sobre los arrecifes.
Es una realidad ...