¿Por que no destinamos recursos a medio ambiente?

Nuestro turismo es de 15 millones de visitantes al año, vienen de decenas de países y orígenes nacionales, tenemos más de 120 mil cuartos de hotel y 1,100 hoteles en el Caribe Mexicano.
Pero ¿por qué no hacemos hoteles en Leona Vicario?
¿Por qué no hacemos la Zona Hotelera detrás de Cobá?
¿Por qué no la hacemos en Felipe Carrillo Puerto?
La respuesta es simple, por que no tienen playa, mar, arrecifes y lagunas costeras, por que nuestro activo más valioso es el litoral costero privilegiado que tenemos.
Hoteles hay en cualquier parte del mundo, nuestras olas color turquesa no, solo aquí hay.
Pero ese ecosistema costero solo es parte de un sistema mayor, delicado y vulnerable a nuestra ignorancia y muy sometido a nuestro desarrollo, no por ser malo crecer económicamente, es por la forma errónea como lo hacemos.

El agua cae cuando llueve al suelo y se recargan los acuíferos que están en la selva, a varios kilómetros de la playa, miles de ríos subterráneos se activan y el agua fluye a la costa, desemboca en las lagunas costeras, prolifera el manglar, esa agua dulce choca con el agua salada que penetra debajo en forma de intrusión marina.
Debido a que el agua dulce es menos pesada por ser menos densa, es un espejo sobre el manto de agua marina. Está asentada por na masa de agua sobre otra e incluso a kilómetros tierra adentro.
Ese delicado equilibrio del agua, construye los escenarios increíbles y diversos en los cuales la biodiversidad se adapta caprichosa e inteligentemente, solo el más apto sobrevive cuando sabe adaptarse al suelo karstico rocoso calizo y sedimentario.
Sobre éste extraordinario equilibrio entre el agua, la roca y la vida se construye nuestra hotelería, manchas urbanas, infraestructura, desarrollo económico y social. Debajo yace el sustento.

Si el ecosistema colapsa, se acaba el turismo, sin arrecifes no hay buceo y snorkel, la pesca deportiva colapsa también por que se rompen las cadenas tróficas, las algas como el sargazo proliferan por la acidificación y eutrofización del mar y son impactados los arenales, al irse el sargazo quedan erosionados, los manglares son talados y el agua que llega a las lagunas desde tierra firme está cada vez más cargada de fangos, el suelo de las lagunas costeras está contaminado, solo la superficie es apta para la vida, los servicios ambientales de la laguna se rompen.
En unos años si siguen deteriorándose nuestro ecosistemas y colapsa el equilibrio...
Hipotéticamente ...
El turista solo tendrá una opción: ¡quedarse dentro del hotel a consumir bebidas y comida, estar en la alberca, irse a su cuarto! eso lo puede hacer en cualquier parte.
Así de simple podría ser el final de nuestra industria turística.
¿Por qué esta reflexión?
Por que el presupuesto de egresos es la prueba de ¿cómo pensamos?
A medioambiente le metemos al año 127 millones de pesos.
A educación 400 millones, más de 3 veces.
Contra la corrupción a Contraloría más de 180 millones.
En construcción de obra pública si estamos más fregados con menos de 100 millones.
En seguridad pública estamos perdiendo nuestro patrimonio con 2,300 millones, ahí invertimos 18 veces lo que se invierte en medio ambiente. 18 veces.
Para promoción turística hay más de 600 millones, que son 5 veces.
El diagnóstico es brutal, los números son fríos y no mienten.
Tenemos un serio problema y un desbalance tremendo en la orientación del gasto público, es demasiado improductivo.
Los recursos públicos bien invertidos, deberían estar orientados a mejorar nuestra economía y traducir ésta en una mejor desarrollo social, pero estamos atrapados combatiendo la corrupción y el crimen, nos han rebasado, descuidando la obra púbica, el medio ambiente y nuestros activos más valiosos.
No discuto educación y creo que turismo debe ser prioritario, pero perdemos demasiado dinero en la reja de la casa, en los barrotes, en los vigilantes y no en el jardín.
Comentarios ...